Las semillas de cannabis feminizadas son semillas que han sido tratadas hormonalmente para producir solo plantas de cannabis femeninas. Normalmente, las plantas de cannabis tienen una división sexual, con plantas masculinas que producen polen y plantas femeninas que producen flores. Al producir semillas feminizadas, se elimina la probabilidad de obtener plantas masculinas y se garantiza que todas las semillas germinadas darán lugar a plantas femeninas.
Esto es beneficioso para los cultivadores, ya que las plantas femeninas son las que producen las flores ricas en cannabinoides deseables, como THC y CBD, que se utilizan con fines recreativos o medicinales. Al eliminar las plantas masculinas, los cultivadores evitan el riesgo de la polinización no deseada, lo que puede reducir el rendimiento y la calidad de las flores.
Las semillas de cannabis feminizadas son ampliamente utilizadas en el cultivo comercial y doméstico, ya que garantizan una mayor producción de flores con altos niveles de cannabinoides. La elección de semillas de calidad y el cuidado adecuado durante el cultivo siguen siendo factores importantes para obtener buenos resultados.